Óscar, papá y Óscar Jr. |
Hace mucho tiempo, en el rio La Liana,
se capturaban muchos peces y ahí
, en
ese lugar, íbamos mis amigos y yo a
pescar con grandes varas de bambú. En
aquel río de aguas cristalinas que llamábamos La Liana, habían peces dorados, rojos, violeta, rosado, verdes, un espectáculo polícromo, que nos
regalaba la naturaleza. En sus orillas, también de colores vistosos, había
plantas, con verduras y frutas que invitaban, a satisfacer el apetito. Después
de de la pesca la diversión no se hacía esperar. El chapuzón era el premio
mayor y todos gozábamos de un atardecer y alegría. Cerca de nosotros un bosque
pintoresco hacía compañía a nuestro río La Liana. Allí habitaban muchos
animales e incluso, Pie Grande. Un día llegó Pie Grande y los peces asustados
se fueron a esconder en sus grutitas. Nosotros corríamos, asustados, por doquier.
Pero Pie Grande, solo quería beber, un
poco de agua. Su garganta estaba seca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario